El pasado viernes 16 de Marzo, el Pleno Extraordinario del Ayuntamiento de Villarrobledo aprobó, con los votos favorables de CIVI y PSOE, y el voto en contra del PP, la siguiente propuesta que elaboró la Plataforma en defensa de lo Público del área de Villarrobledo, y que incluye cuestiones vinculadas a nuestra Salud, Educación y Servicios Sociales. Ahora la Plataforma espera que el Ayuntamiento defienda lo que ha aprobado. Será una buena oportunidad para comprobar el respeto por la democracia de quienes gobiernan aquí.
PROPUESTA QUE LA «PLATAFORMA EN DEFENSA DE LO PUBLICO» PRESENTA A LOS PARTIDOS POLITICOS DE VILLARROBLEDO PARA QUE, A TRAVES SUYO, SEA DEBATIDA EN UN PLENO EXTRAORDINARIO Y MONOGRAFICO.
El 2 de Diciembre de 2011, la Presidenta de Castilla-La Mancha, Mª Dolores de Cospedal, anunció el segundo paquete de medidas de ajuste desde su toma de posesión, el anuncio de estos nuevos recortes parecen ser, más que soluciones para salir de la crisis, un cambio de modelo social, ante la transición de una gestión pública y privada a una concertada, privada y mercantilizada.
Si el actual modelo social es destruido, los ciudadanos viviremos consecuencias muy graves, ya que perderemos una serie de derechos conquistados y reconocidos y sufriremos la falta de respuesta adecuada a los servicios de primera necesidad, como la Sanidad, la Educación o la Asistencia Social.
Entre sus anuncios manifestó la intención de privatizar, entre otros, el Hospital General de Villarrobledo ya que, según su criterio, las actuales condiciones de alta calidad asistencial para Villarrobledo y su comarca son económicamente inviables.
Esta privatización concedería la explotación del Hospital a una empresa privada por, al menos, 20 años, convirtiendo lo que actualmente es un derecho de reconocido beneficio público, en un negocio de larga duración e importantes beneficios para algún bolsillo privado.
La construcción y puesta en marcha del Hospital General de Villarrobledo, realizada con el dinero de todos en el año 2007, fue el fruto de una larga lucha reivindicativa de la inmensa mayoría de la ciudadanía que, durante décadas, exigió a diferentes gobiernos el derecho a una sanidad pública, universal, de calidad y cercana.
Hoy, el logro obtenido apenas hace cinco años y del que se han beneficiado miles de personas, está en peligro. Hoy, se quiere anteponer la rentabilidad económica y las ganancias de los accionistas a la rentabilidad social y al derecho a la salud, pues nadie duda que las empresas privadas que se queden con la concesión vienen a ganar dinero.
El modelo de privatización que el Gobierno de Castilla La Mancha desea implantar llega hasta nuestro Hospital tras una contrastada experimentación en las redes sanitarias de otras comunidades autónomas como Madrid, Baleares o Valencia.
Y esa experiencia permite afirmar que la calidad asistencial y la seguridad en las prácticas médicas sufren un grave deterioro que no vienen provocado por la actitud, capacidad o valía de los profesionales sanitarios, sino por la imposición a estos mismos de una reducción de costes mediante la priorización del beneficio empresarial ante el beneficio social. Esto termina traduciéndose, para el ciudadano, en la desaparición de determinadas especialidades poco rentables económicamente, el recorte en la realización de pruebas diagnosticas, la reducción de servicios complementarios a los estrictamente sanitarios, la eliminación de una unidad de UVI móvil, la eliminación del servicio de Neonatos o la selección de que pacientes han de ser admitidos en función del coste de su tratamiento. A todo ello ha de sumarse la degradación de las condiciones laborales de los profesionales sanitarios en sus diferentes niveles que, fuera de la red pública, se verán sometidos a la constante presión de la empresa privada para obtener sus beneficios económicos a costa del abaratamiento del mantenimiento de nuestra salud.
Las consecuencias de la privatización ya se están notando en el Hospital General de Villarrobledo. Desde su anuncio, algunos profesionales sanitarios han preferido no continuar prestando su servicio a través de la sanidad privada ya que peligraban sus derechos adquiridos en la red pública y otros solo esperan que se produzca la irreversible privatización para tramitar su traslado. La sustitución de todos estos profesionales provocara un alto grado de rotación y la contratación de sanitarios cada vez peor incentivados económica y profesionalmente. Además de las consecuencias descritas anteriormente, en el caso concreto del Hospital de Villarrobledo, existe un alto riesgo de que algunas de las decisiones que se tomen tras la privatización pueda ser reducida la carta de servicios progresivamente, suprimiendo prestaciones como los Paritorios, Hospital de Día,la Unidadde Críticos, Unidad de Paliativos o alguna Cirugía, haciéndonos retroceder a épocas ya olvidadas. También es posible que pueda terminar ofreciéndose Sanidad privada en nuestro Hospital, lo que provocaría la discriminación de los Usuarios dela Sanidad Pública.
Ante esta situación, todos los colectivos integrados en la Plataformaen Defensa de lo Público, firmante de esta Propuesta, MANIFESTAMOS:
-Que el Hospital de Villarrobledo es una infraestructura imprescindible, para el desarrollo económico y social de la comarca, no solo por el servicio que presta, sino por el empleo y la actividad que genera a su alrededor.
-Que estamos en contra de los recortes en materia de sanidad que se plantean desde el Gobierno de CastillaLa Mancha.
-Que el derecho a la salud no es un negocio ni una mercancía, es un derecho fundamental recogido en la constitución y se debe dotar de los recursos necesarios al sector para su desarrollo.
-Que queremos un sistema sanitario público, gratuito, universal, solidario, equitativo y de calidad.
-Que la salida de la crisis no se puede hacer a costa de los servicios públicos, que garantizan la dignidad, la igualdad de oportunidades, la equidad y la justicia al conjunto de la ciudadanía.
-Que para salir de la crisis no toleramos los recortes que en la educación pública ni la liquidación de un sistema nacional de salud eficiente, no permitiremos la fractura social ni la exclusión de las personas más débiles de la sociedad.
-Que estamos convencidos de que una salida social a la crisis es posible. Una sociedad democrática, como la nuestra, es capaz de repartir sus costes en términos de justicia, equidad y solvencia a medio y largo plazo. No creemos en una salida que suponga debilitar el actual modelo social.
Por todo ello EXIGIMOS AL GOBIERNO DE CASTILLA LA MANCHA:
La paralización del proceso de privatización del Hospital General de Villarrobledo y la continuación de una política sanitaria que apueste por el control y la financiación exclusivamente pública, únicos garantes de la calidad y la asistencia universal.
Que en ningún caso se de la gestión de la sanidad a entidades con animo de lucro, ya que sanidad y negocio son incompatibles.
Que cesen los recortes de personal y de servicios sanitarios ya que tendrán una repercusión negativa en la calidad y aumentara el tiempo de espera.
Que se deje de empeorar los servicios públicos para fomentar la justificación de más ajustes y recortes.
Que cesen los recortes en los Servicios Sociales y se proceda a la renovación de los múltiples programas de acción social, así como la actualización de las ayudas a las Asociaciones de Autoayuda, garantizando su supervivencia.
Que inste al Gobierno de la Nación para que se proceda a la Derogación de la Ley15/97 sobre «Habilitación de Nuevas Formas de Gestión en el Sistema Nacional de Salud» y cualquier otra que permita a las empresas privadas gestionar la Sanidad Pública.
Que se proceda a la derogación del decreto 277 en educación, con el consiguiente reajuste del personal hasta conseguir, al menos, la plantilla de cursos pasados.
Que se proceda a la inmediata restitución de los servicios eliminados por los recortes sociales.
Villarrobledo, a 27 de febrero de 2012
PLATAFORMA EN DEFENSA DE LO PÚBLICO