La libertad liberal (a propósito del distrito único)

Últimamente está calando un concepto de libertad auspiciado por los autodenominados «liberales».

Es la libertad individual, elegir entre varias opciones ya establecidas. Un caso especial es el del «distrito único» para la elección del centro escolar en Castilla La Mancha. Es decir, padres y madres podrán elegir el lugar dónde cursen estudios sus hij@s en cualquier centro público o concertado sin que exista un criterio de proximidad para valorar la solicitud. Así, cualquier padre o madre podrá llevar a su hijo o hija al centro que considere más adecuado, aunque este a 10 kilómetros de su casa.

Pero, veamos lo que hay detrás de esta libertad de elección.

En primer lugar, la libertad de coger el coche para llevar a tu hij@ a la otra punta del pueblo o ciudad, en vez de ir andando al colegio que tienes a trescientos metros.

En segundo lugar, conseguir que tus hij@s no vean a l@s hij@s del vecindario nada más que desde el coche.

En tercer lugar, no tener que coincidir con tu vecino en el colegio, bastante tienes con verlo cuando sales con el coche a la otra punta del pueblo.

Esto del distrito único que parece una medida política menor, encierra una intención clara de ir apuntalando una sociedad individualista y alejada de los problemas de su entorno más cercano.

En primer lugar, no se tiene en cuenta el medio ambiente. Cuando una persona coge el coche para desplazar a su hij@ en una actividad cotidiana como ir al colegio, en vez de ir andando al colegio de al lado, se empieza el día contaminando sin necesidad, contribuyendo al mal rollo que provoca ir por ciudad en medio de un atasco.

En segundo lugar, si la gente no se junta con sus vecin@s en la entrada del colegio, hablando sobre los problemas del barrio, sino que coincide con personas de otro barrio con las que no les une casi nada, se van desmontando las posibilidades de unión de gentes de barrio, que puedan tener una opinión común y participar en la gestión pública del municipio. Además, ya se sabe, a quién no se conoce se le teme.

En tercer lugar, los niñ@s se socializan en el colegio, y los primeros amig@s se hacen en la escuela. Si l@s compañer@s de clase no viven cerca, no podrán jugar junt@s, no podrán sentir pertenencia al barrio, ni compartir las experiencias de la calle, en definitiva se desnaturalizarán, y, ya se sabe, a quién no se conoce, se le teme.

Nos venden la libertad como la posibilidad de elección entre varias opciones establecidas, pero, y , ¿ la libertad como posibilidad de creación de nuevas opciones?.

Nos venden que la libertad termina cuando empieza la libertad del otro, pero ese es el concepto de la libertad individualista, porque en realidad la libertad de uno empieza donde empieza la libertad de los demás.

ORUART